domingo, 24 de febrero de 2013

Gracias Benedicto XVI

Son días de despedida, que se tornan grises para quienes sentimos que un padre querido se marcha. Han sido pocos años, apenas 8, sirviendo a la Iglesia con especial visibilidad, aunque había muchos antes en que lo hizo a oscuras. Benedicto XVI será un Papa muy recordado. Nos preguntarán por él dentro de muchas décadas. Seguirán leyendo sus escritos. Seguirán dando gracias a Dios por habernos dado un Papa sabio y santo, que supo dialogar con el mundo contemporáneo, que supo responder a todas nuestras preguntas. Pensábamos que no querríamos a otro como a Juan Pablo II, pero también es posible, siempre es posible, agrandar el corazón, y querer a alguien tan distinto, pero tan cercano, al gran Karol.
Dice que seguirá rezando por la Iglesia, estamos seguros que así será. Por encima de tanta basura como lanzaron sobre él, de tantas insidias de dentro y de fuera, su sotana sigue siendo blanca, como su alma. Su semilla seguirá fructificando. Sus escritos están ahí. Ojalá que todos los leamos con atención: son profundos pero accesibles, nos hacen pensar.
Gracias por tantas cosas, santo Padre, y descanse, viva sus últimos años muy cerca de Quien ha sido la razón última de sus muchas razones.


domingo, 17 de febrero de 2013

Un tesoro para seguir disfrutando

El pasado lunes, me imagino que para todos nosotros resultó una gran impresión la renuncia al papado de Benedicto XVI: el papa sabio que ha guidado a la Iglesia Católica en los últimos ocho años. Viendo las cosas con perspectiva histórica, los católicos de finales del siglo XX e inicios del XXI hemos sido muy afortunados. La Iglesia, creemos los católicos, está siempre gobernada por el Espíritu Santo, tanto en periodos de bonanza, como de crisis. A lo largo de sus siglos de vida, la Iglesia ha estado gobernada por santos y pecadores, por personas ejemplares y ruines, por testigos vigorosos de la fe y por manifestaciones evidentes de la fragilidad humana. No es fácil encadenar tantos Papas de tanto nivel humano y espiritual: Pio XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI. No sé qué nos deparará el Espíritu en los próximos años, pero seríamos muy injustos si no disfrutamos de lo que ya nos ha dado. Centrándonos en quienes casi todos hemos conocido, la calidad intelectual y espiritual de los dos últimos pontífices es realmente excepcional. En este mismo blog, ya he hecho semblanzas de ambos Papas: Juan Pablo II y Benedicto XVI. Del Papa actual, solo puedo decir cosas buenas. No conozco nadie que haya leído alguno de sus escritos más emblemáticos que no haya encontrado una múltitud de reflexiones de gran hondura y esperanza: Su discurso en el parlamento alemán es una obra maestra sobre las relaciones entre Derecho y Justicia; su alocución a los intelectuales franceses es una magnífica exposición sobre la cultura y la fe; sus palabras en la recepción a los profesores universitarios en el marco de la JMJ en Madrid una de las reflexiones más interesantes que he oído sobre el trabajo universitario; su lección magistral en Ratisbona, un colosal discurso sobre la Fe y la Razón; su primera encíclica "Deus caritas est", una exposición excepcional sobre el amor cristiano; su último libro, "La infancia de Jesús", es una presentación sencilla y docta a la vez que alumbra esos momentos tan entrañables de la vida de Cristo. En fin, muchos han dicho que es un Papa docto, un profesor. Yo diría también que ha sido un Papa padre, que nos "ha contado" los fundamentos de la Fe en palabras que todos entendemos pero que muy pocos habían pensado antes, que ha dialogado con todos y nos ha mostrado como hacerlo, que no se esconde ante los argumentos del mundo contemporáneo, sino que les da contestación, como nosotros hemos de hacerlo. Benedicto XVI nos deja, pero su palabra seguirá estando muy cerca de nosotros.

domingo, 10 de febrero de 2013

Celulas Madre: ideología y hechos

Uno de los últimos episodios del supuesto enfrentamiento entre ciencia y religión se ha dado en los últimos años en el terreno de la investigación biomédica. Las reticencias éticas de muchos intelectuales ante la investigación con embriones humanos, se intentó plantear como una disputa entre creyentes dogmáticos, que recelaban del avance científico, e investigadores únicamente interesados en aliviar el sufrimiento humano.
Como tantos tópicos que circulan a nuestro alrededor, la realidad es mucho más compleja. Por un lado, las reticencias éticas no provenían sólo de creyentes, sino más bien de muchos científicos biomédicos, que mejor que nadie saben la continuidad biológica que existe entre el óvulo fecundado y una persona adulta. Por otro, muchos partidarios de la investigación con embriones humanos, lejos de tratarse de investigadores altruistas, tenían detrás motivaciones puramente económicas, al suponer que permitirían obtener patentes farmacológicas más fácilmente. Las motivaciones ideologicas que criticaban a quienes se mostraban reacios a investigar con embriones humanos (destruyendolos), las mostraban ellos al negarse a reconocer los problemas puramente médicos que esos desarrollos traían consigo (rechazos inmunológicos, procesos tumorales), silenciando a la vez los éxitos de las investigaciones con células madre adultas.
Estos y otros temas de singular interés, se cubren magníficamente en el libro que acaba de publicar el Prof. Nicolás Jouve (Las Células Madre: Alquimia celular para una nueva Medicina), que publica la editorial que estoy promoviendo.


Quien quiera saber más sobre este interesantísimo tema le recomiendo que lea esta magnífica síntesis dirigida al público no especialista. Explica los fundamentos biológicos para entender qué son las células madre, cuál puede ser su origen, cómo pueden reprogramarse las adultas (el último premio Nobel de medicina se ha concedido a un investigador pionero en esta línea, el Dr. Shinya Yamanaka), la clonación humana y las implicaciones de los descubrimientos más recientes en el genoma humano. El Prof. Jouve aúna una pedagogía propia de su amplio magisterio en la Universidad de Alcalá, con un perfil investigador de primer nivel y una inquietud ética que ha mostrado en múltiples iniciativas en defensa de la vida humana. ¡Altamente recomendable!

domingo, 3 de febrero de 2013

Desconectar para conectar

Hace unos días un amigo que trabaja en temas de elaboración de contenidos en internet, me enseñó un vídeo que hace pensar. Está extraído de un anuncio elaborado por una empresa de comunicación tailandesa. Vale la pena verlo:

 Me parece que hay muchas personas que optan por la comunicación virtual, rechazando la presencial, que prefieren conectar con mundos distantes, casi anónimos, en lugar de disfrutar de la compañía de quienes tienen al lado. Parece que no sienten pudor de contar su intimidad si lo hacen desde un teclado y tal vez luego son incapaces de hacerlo mirando a los ojos. Las herramientas de comunicación que nos brinda la tecnología son admirables, ciertamente, pero lo importante no es el vehículo sino el contenido, no es tanto estar comunicándonos como tener algo que decir. Además de perder el asombro ante la realidad cotidiana, estas actitudes pueden levantar muros de indiferencia, y paradojicamente de aislamiento. Por eso el mensaje del vídeo me parece claro: es preciso desconectar de las máquinas para conectarse a las personas, a quienes tenemos al lado.