La "peliculesca" operación de caza y captura de Bin Laden ha dado lugar a un debate interesante en el Congreso de los Diputados, donde los partidos de la izquierda más congruente han abroncado al ejecutivo por alegrarse de que mataran a alguien antes de juzgarlo. El argumento que usó el Sr. Llamazares, y que lanzó convenientemente contra el presidente del gobierno, fue que el "fin no justifica los medios".
Totalmente de acuerdo con el Sr. Llamazares en este punto, pues es precisamente uno de los más claros de la moral cristiana: no puede admitirse como bueno algo que intrínsecamente es malo, por muy buena intención que se ponga en ello.
Lo que siento es que el Sr. Llamazares, y otros muchos de la izquierda más congruente, no reconozcan este argumento cuando hablamos de muchos temas de la ética pública, por ejemplo el aborto. Si ellos lo justifican supongo que es porque piensan que el aborto en sí es bueno, o de lo contrario estaríamos contrariando el principio antes enunciado. Ahora bien, si el aborto es bueno para ellos, ¿porque lo legislan? Si de verdad piensan que un embarazo es como tener un acceso sebaceo, ¿por qué se establecen plazos, limitaciones de ningún tipo? Seguramente porque saben que estamos hablando de un ser humano, pero prefieren mirar para otro lado y no sumir que el aborto nunca es una solución, por muy grande que sea el problema que lleve a plantearlo. Supongo que quienes toman la decisión de abortar están movidas por razones muy graves, pero ¿realmente podemos pensar que sus razones son más graves que los medios que están empleando para "solucionarlas"? Con lo que sabemos de embriología y neonatología, negar el carácter humano a un niño o niña en gestación es sacrificar la realidad por la ideología.
Estamos de acuerdo, Sr. Llamazares, el fin no justifica los medios, ni para matar a Bin Laden, ni -mucho menos aún- a un niño o una niña que no tiene ninguna culpa de los problemas que puedan tener sus padres. Si defendemos principios morales, tenemos que ser consistentes; lo contrario es ideología de ocasión, marketing ético o simplemente demagogia.
Simplemente matizar un asunto de calado político... Tras abroncar a Zapatero y advertirle de que las tesis de Maquiavelo no son aceptables en democracia le dijo: "¡No le reconozco Señor Zapatero!"
ResponderEliminarY también con esta idea he de estar de acuerdo con Gaspar Llamazares. ¡No reconozco al presidente del gobierno del NO A LA GUERRA en 2004! y el sí a las capturas asesinas de terroristas en Pakistan en 2011.
Concluyo al fin que tanto la operación "Jerónimo" (que dio con la muerte de Bin Laden)como nuestros gobierno y los grupos de "izquierdas" son absolutamente PELICULESCOS: solo saben adoptar poses, dejarse retratar y usar la labia y los principios éticos y morales como les da la gana en cada momento.
Emilio, suscribo al 100% tu publicación y te animo a que sigas dedicando tiempo a este rincón tan especial dentro de Internet.
PD: Espero verte proximamente de un modo No Virtual.