Como es bien sabido, solo podemos observar un 60% de la superficie lunar desde nuestro planeta. Como consecuencia del acoplamiento entre el movimiento de rotación sobre sí misma y de traslación sobre la Tierra, la Luna nos muestra siempre la misma cara; la otra se resiste a nuestra observación. Solo con el lanzamiento de los primeros satélites de observación se pudo observar qué había en la cara oculta de la luna. Es paradójico que hayamos mirado a nuestro solitario satélite durante tantas y tantas generaciones y no hayamos sido conscientes hasta hace relativamente poco que no estábamos viendo la mitad de su territorio.
Pensaba en esta idea mientras leía el último libro que hemos publicado en Digital Reasons dedicado a la mujer. La autora, una periodista con larga experiencia en estas temáticas, reflexiona sobre la importancia de descubrir esa "cara oculta" de la humanidad. Ciertamente, el papel de la mujer en la historia cotidiana ha sido y es insustituible, sirviendo de transmisora de la vida y los valores humanos más relevantes, pero ciertamente también su visibilidad pública, su presencia en la Historia con mayúscula ha sido casi nula. Los grandes pensadores, artistas, literatos, científicos, gestores o héroes han sido varones. Las mujeres han quedado relegadas a un papel doméstico, de enorme trascendencia sin duda, pero que ha marcado injustamente su desarrollo personal. Qué implicaciones tiene esa "invisibilidad" de la mujer, qué papel debería jugar en el hogar y en la vida pública, cómo compatibilizar ambos roles, cómo desarrollarse profesional y personalmente sin renunciar al papel imprescindible de madre, cómo resarcir la "injusticia histórica" son algunas de las preguntas que se hace Florinda Salinas en este libro: La mujer visible, que no puedo sino recomendar vivamente.
Pensaba en esta idea mientras leía el último libro que hemos publicado en Digital Reasons dedicado a la mujer. La autora, una periodista con larga experiencia en estas temáticas, reflexiona sobre la importancia de descubrir esa "cara oculta" de la humanidad. Ciertamente, el papel de la mujer en la historia cotidiana ha sido y es insustituible, sirviendo de transmisora de la vida y los valores humanos más relevantes, pero ciertamente también su visibilidad pública, su presencia en la Historia con mayúscula ha sido casi nula. Los grandes pensadores, artistas, literatos, científicos, gestores o héroes han sido varones. Las mujeres han quedado relegadas a un papel doméstico, de enorme trascendencia sin duda, pero que ha marcado injustamente su desarrollo personal. Qué implicaciones tiene esa "invisibilidad" de la mujer, qué papel debería jugar en el hogar y en la vida pública, cómo compatibilizar ambos roles, cómo desarrollarse profesional y personalmente sin renunciar al papel imprescindible de madre, cómo resarcir la "injusticia histórica" son algunas de las preguntas que se hace Florinda Salinas en este libro: La mujer visible, que no puedo sino recomendar vivamente.