Estuve hace unos días con el director del colegio Alborada, que arrancó hace apenas tres años en Alcalá de Henares, donde trabajo. Me impresionaron la limpieza y el orden de las instalaciones y el tono cordial de las personas que allí encontré. Contrastaba este ambiente pacífico con la imagen que la izquierda municipal está intentado transmitir del colegio. Desde meses antes de la construcción, están enzarzados los concejales locales del PSOE e IU en desprestigiar esta iniciativa, primero intentado impedir que recibiera el concierto, luego acusándolo de las cosas más inverosímiles. Al tratarse de un colegio de educación diferenciada (los chicos y las chicas reciben clases en edificios distintos del mismo colegio), vierten ahora la artillería dialéctica por esta vertiente, asumiendo que este modelo educativo atenta contra la dignidad de los chicos y las chicas. En esta línea, me comentaba el director que en una reciente intervención pública de un concejal alcalaíno, se refirió hasta seis veces al colegio (ninguna de ellas muy elogiosamente), diciendo textualmente que educaba a las chicas " para que se convirtieran en amas de casa". Cuando alguien tiene esta visión de la educación diferenciada, lo más lógico sería no que luchara para evitar que reciba cualquier subvención pública, sino más bien para eliminar este modelo educativo. Es como si supiéramos que hay una residencia de ancianos que maltrata a sus residentes y todo nuestro interés fuera que no recibiera fondos públicos. !Sean ustedes consecuentes, anímense a prohibir la educación diferenciada si piensan que es tan contraria a los derechos humanos!
Claro está que no llegan todavía a este extremo porque poca gente les daría apoyo. El modelo de educación diferenciada está reconocido internacionalmente y lo practican no sólo colegios católicos -como la izquierda, tan amiga de las generalizaciones abusivas, predica- sino muchos otros de instituciones laicas, tanto de iniciativa privada como pública. Un buen panorama sobre esta opción educativa puede leerse en http://www.diferenciada.org/.
En mi opinión, educar a niños y niñas en aulas distintas tiene ventajas e inconvenientes a hacerlo en clases mixtas. Hay estudios pedagógicos que parecen demostrar que el desarrollo intelectual de niños y niñas tiene ciclos vitales distintos (vease por ejemplo http://www.education.com/reference/article/Ref_Cognitive_Gender/), por lo que parece lógico que tengan también ritmos de enseñanza diferenciados. Las clases mixtas ayudan a reconocer las fortalezas y debilidades de ellos y ellas, a prepararse para convivir en un mundo que es mixto. Las clases diferenciadas mitigan algunos factores de perturbación y competencia, singularmente vivos en la adolescencia. En definitiva, me parece que ambas son perfectamente válidas, por lo que la elección entre uno y otro modelo debería ser una opción de los padres, en función de sus propias convicciones. Lógicamente, eso requiere que existan alternativas, colegios con distintos modelos: soy bastante reacio al pensamiento único.
No conozco ningun partidario de la educación diferenciada que defienda que éste se convierta en opción universal. No veo por qué los partidarios de la co-educación sean tan beligerantes por excluirla. Supongo que se trata de manías educativas, y las manías mejor dejarlas en la esfera personal: acumularlas socialmente acaba por generar sociedades desequilibradas.
Claro está que no llegan todavía a este extremo porque poca gente les daría apoyo. El modelo de educación diferenciada está reconocido internacionalmente y lo practican no sólo colegios católicos -como la izquierda, tan amiga de las generalizaciones abusivas, predica- sino muchos otros de instituciones laicas, tanto de iniciativa privada como pública. Un buen panorama sobre esta opción educativa puede leerse en http://www.diferenciada.org/.
En mi opinión, educar a niños y niñas en aulas distintas tiene ventajas e inconvenientes a hacerlo en clases mixtas. Hay estudios pedagógicos que parecen demostrar que el desarrollo intelectual de niños y niñas tiene ciclos vitales distintos (vease por ejemplo http://www.education.com/reference/article/Ref_Cognitive_Gender/), por lo que parece lógico que tengan también ritmos de enseñanza diferenciados. Las clases mixtas ayudan a reconocer las fortalezas y debilidades de ellos y ellas, a prepararse para convivir en un mundo que es mixto. Las clases diferenciadas mitigan algunos factores de perturbación y competencia, singularmente vivos en la adolescencia. En definitiva, me parece que ambas son perfectamente válidas, por lo que la elección entre uno y otro modelo debería ser una opción de los padres, en función de sus propias convicciones. Lógicamente, eso requiere que existan alternativas, colegios con distintos modelos: soy bastante reacio al pensamiento único.
No conozco ningun partidario de la educación diferenciada que defienda que éste se convierta en opción universal. No veo por qué los partidarios de la co-educación sean tan beligerantes por excluirla. Supongo que se trata de manías educativas, y las manías mejor dejarlas en la esfera personal: acumularlas socialmente acaba por generar sociedades desequilibradas.
Sr.Chuvieco: En mi opinión, la cuestión no está en qué modelo es mejor que otro, sino que siendo la educación diferenciada un modelo legítimo, conforme en España y autorizado de acuerdo con la Convención de la UNESCO aprobada el 14 de diciembre de 1960 puesto que el Estado la admite, debe ofrecerse también para los padres que la queremos para nuestros hijos y no podemos costearnos carísimos colegios privados, ya que de lo oontrario, como apunta en su comentario, se nos reduce a cenizas nuestro derecho a elegir la educación que queremos para nuestros hijos, dejando así que los poderes públicos, en función de su ideología, decidan por nosostro. Un grupo de familias nos hemos levantado contra el atropello que supone la retirada de golpe y porrazo de los fondos públicos que sustentan este tipo de colegios. Le invito a conocer nuestro blog: htp://porladefensadelalibertad.wordpress.com/
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