Creo que la expresión puede aplicarse a otras muchas facetas de la vida, donde uno puede considerar que manifestar abiertamente lo que es o lo que piensa causará rechazo. Me parece que también podemos utilizar este concepto para referirnos a la manifestación pública de nuestra condición de cristianos. Pese a las raíces culturales de nuestro país, el carácter cristiano de una persona se considera cada vez más como algo marginal, por lo que muchos pueden sentirse tentados a camuflar sus convicciones religiosas, bajo el miedo de que podrían reportarle situaciones desagradables: burlas de compañeros de trabajo o amigos, pérdida de oportunidades de promoción social o profesional, descrédito en las propias opiniones...
A veces, estos prejuicios están basados en situaciones reales. No estoy de acuerdo con que en este país haya una persecución religiosa, como algunos católicos parecen indicar, pero sí resulta evidente que ser cristiano
no está de moda, y que muchas veces lleva consigo un deterioro de la propia imagen.
Bien, aún siendo esto cierto, los cristianos en este país tenemos definitivamente que "salir del armario", que manifestarnos públicamente como lo que somos, sin miedo a molestar a nadie, pues nadie tiene por qué molestarse de que uno muestre sus convicciones. Hay muchas sólidas razones para cambiar nuestro chip y empezar a dejarnos calificar públicamente como cristianos. Apunto algunas:
1. Porque Jesucristo nos lo pidió expresamente: "Porque el que se avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles" Lucas 9:26).
2. Porque nosotros estaremos más felices. Comportarse como un agente secreto acaba agotando.
3. Porque ayudaremos a muchas personas. Si saben que somos cristianos podremos ayudarles mejor con nuestro ejemplo y con nuestra palabra, podrán acudir a nosotros en sus necesidades espirituales.
4. Porque hay muchos hermanos nuestros cristianos que se juegan la vida por serlo (Iraq, Pakistán, China, Sudán y un largo etcétera) y tienen derecho a esperar de nosotros la misma coherencia en situaciones mucho menos duras.
5. Porque la sociedad necesita la diversidad, y habrá muchas personas que encontrarán puntos de vista alternativo a los reinantes.
Así que, "animo con ello", no se trata de presumir de nada, ni de hacer alarde público de la fe, sino de mostrarla serenamente, alegremente, sin ocultarse ante nadie. Manifestar lo que pensamos, apoyar lo que enriquece la dignidad humana y rechazar lo que la desvanece, ser amable con todos, hablar de Jesucristo, de su Iglesia, con entusiasmo, pues se está mucho mejor en la calle que en un armario.
Estoy plenamente de acuerdo, ademas debemos dar a conocer nuestra lealtad a Cristo que una vez dijo a sus discipulos:
ResponderEliminar“En cuanto a todo aquel, pues, que confiese unión conmigo delante de los hombres, yo también confesaré unión con él delante de mi Padre que está en los cielos; pero en cuanto a cualquiera que me repudie delante de los hombres, yo también lo repudiaré delante de mi Padre que está en los cielos”. (Mateo 10:32, 33; Lucas 12:8, 9.)
Ser valiente es muy difícil pero es necesario. Hay muchos ejemplos de gente que se está hoy día dejando la piel para ser un ejemplo de fe, no solo en Pakistan, Irak,... -perdón por poner puntos suspensivos con lo importante que es cada uno, pero ¡son tantos sitios!-, pero a lo mejor nuestro vecino de enfrente también y no nos damos ni cuenta. Me parece que el ejemplo de los primeros cristianos del S. I y II es un gran ejemplo para todos cuando uno lo estudia con un poquito de profundidad: coherencia de vida, ejemplo, búsqueda de la santidad en las realidades de cada día, estar en todas partes...
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