La última encuesta del CIS vuelve a poner en evidencia la preocupación de los ciudadanos por la
tomada de un blog peruano |
Insisto, no me parece que las personas que llegan a esos extremos sean distintas a nosotros; simplemente han transigido más. Han pasado muchas más rayas, casi siempre sobre la base de argumentos morales tan peregrinos como "lo hace todo el mundo", "hay que ser pragmático", o "para qué voy a pagar impuestos si luego se lo roban los políticos". Sobre este punto, quiero terminar mi entrada de hoy, incluyendo una cita de un libro de entrevistas con el entonces Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco, que acabo de terminar de leer. Me parece que la cita es muy significa, por ser quien es y por decirlo en el país que lo dijo. Muestra, a mi modo de ver, cómo la moralidad debería asentarse sobre principios que no pueden transigirse a la ligera, que están más allá de la subjetividad de cada uno, que parten de un mínimo legal (¡¡no todas las leyes de un gobierno legítimo son justas, pero hay que demostrar que no lo son antes de incumplirlas!!), pero se anclan en temas más profundos, en una determinada consideración de la dignidad humana. De lo contrario, la moral de ocasión, la avaricia del tener, acabará por crear sociedades inhumanas. Decía así el entonces arzobispo de Buenos Aires:"Diría que hay una desvalorización del ejercicio de los principios éticos para justificar su incumplimiento. Por ejemplo —y vuelvo sobre una cuestión emblemática—, cuando estoy en una charla suelo preguntar si se pagan los impuestos —porque es una pregunta que debemos hacer— y muchos responden que no. Uno de los argumentos que se esgrimen es que el Estado se roba ese dinero. “Me los quedo y yo se los doy a los pobres en vez de que vayan a parar a una cuenta en Suiza”, me contestan. De esta manera, se tranquilizan fácilmente. Hoy en día muy poca gente concibe hacer un negocio con la pura verdad. Casi siempre hay una cuota de engaño para intentar vender un “buzón” y eso es aceptado porque “todos lo hacen”. En fin, en la actualidad decimos con frecuencia “esto no va más” o “esto no se estila más”. Todas estas expresiones son una suerte de coartadas ante nuestro incumplimiento de los principios éticos basadas en la mala conducta de los demás" (S. Rubin and F. Ambrogetti, El Jesuíta. La historia de Francisco, el Papa argentino, 2010).
Muy buen artículo, como todos los que he leído en este blog.
ResponderEliminarF. Joaquim Estellé